"Reencuentro en Tres Actos"

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Reencuentro en tres actos es la historia de un pintor mexicano que vivi� en Par�s hace siete a�os, un pintor que redescubre su identidad cultural, emocional y a�n espiritual en lo mas profundo. Instalado en una callecita del viejo barrio de Montmartre, es en esta �poca que los colores vivos y las texturas saldr�n a la superficie de las telas v�rgenes, para mezclarse con las pulsiones, las mas precisas, las mas espont�neas, provenientes de su nuevo nacimiento. A su regreso a M�xico, este "nuevo mexicano" trabajar� y desarrollar� un lenguaje colorido, donde la naturaleza tomar� el primer lugar en la mayor parte de su obra, en un intento por reencontrarse con ella. Como si para el, el hecho de pintar un lago, un �rbol o un p�jaro, fuera la manera de comprenderlos, de reconocerles su justo valor, de cohabitar con ellos... en fin, de integrarlos en su esp�ritu.�

2. La Comunicaci�n ?

No es sino despu�s de siete a�os que el ser humano reaparecer� nuevamente en la superficie de la tela, este ser que nace de la tierra, pero que �l reencuentra a su regreso a Par�s, en la v�spera del a�o 2,000, demasiado asociado a la comunicaci�n, ya sea al tel�fono celular - utilizado a�n en las playas durante las vacaciones de verano, ya sea a la comunicaci�n "racional" del juicio de todos los d�as, o rodeado por el mundo de lo cotidiano, de la pesadez del regreso a clases, a veces tan dif�cil de salirse de �l para acceder a otra realidad, mas amable, mas apacible.

A�n si el trata de tocar a este hombre del fin del siglo veinte, con todos sus recursos, no es sino despu�s de un gran acontecimiento exterior e interior que encontrar� la fuerza de actuar a trav�s de su lenguaje pict�rico en ese nuevo mundo en el cual so�amos todos.

La historia no est� terminada, la problem�tica de inserci�n de todos los seres extranjeros en esta sociedad u otra, a�n si son del mismo pa�s, contin�a en esta �poca de transici�n y nosotros hemos llegado a ser los testigos para testimoniar nuestras diferencias.

Este ambiente tropical influy� y se imprimi� en su expresi�n pl�stica, mostrando su influencia a trav�s del color y la textura, siempre c�lidos, siempre t�rridos, a trav�s de animales y vegetaci�n, pero sobre todo, mostrando la espiritualidad y el misticismo de su tierra, ese secreto de creencias ancestrales . . . de esp�ritus y chamanes.

Esta espiritualidad se ve reflejada en cada uno de sus cuadros, con Antonio dice: "cuando trabajo, el 90% es inspiraci�n del alma, y solo despu�s aparece la mente anal�tica, despertando el ojo cr�tico y la mano con la t�cnica".

Arquitecto de profesi�n y pintor autodidacta, descubri� su lenguaje en las generosidades pl�sticas de los materiales, colores y texturas. Contemplando cada imagen pict�rica desde los trabajos de las cavernas hasta los grandes maestros del arte contempor�neo, refin� su t�cnica, siempre creyendo que el talento no lo es todo, sino que la calidad significa sobre todo, trabajo constante,

Sus pinturas han sido vistas en diferentes escenarios: El Instituto Culturas Caba�as (1986), Tercera Muestra de Arte Joven (1988), La celebraci�n del bicentenario de la Revoluci�n Francesa (1989), La Segunda Bienal de Colima (1993), en Taos, Nuevo M�xico (1995), Primer Encuentro en el Refugio, Tlaquepaque Jalisco (1997) y en Par�s, en 1992 y 1999.�

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